Igualdad en las Administraciones Públicas, ¿qué puedo hacer yo?

Creo que llegamos al punto esencial del curso, que es la aplicación práctica. En mi ámbito, en la Guardia Civil, como ya he expuesto en otros trabajos del curso, vamos ganando terreno y vamos haciendo cada vez mejor las cosas. Más lento de lo que nos gustaría, pero ahí vamos. El rejuvenecimiento de los cuadros de mando y el cambio de tendencias e ideologías poco a poco se va notando. La mayor preparación de la plantilla también incide positivamente y favorece el cambio. Pero aún quedan techos que derribar.

Todos y cada uno de los que formamos parte de la Institución, de la Administración General del Estado y de la sociedad en general podemos hacer algo para lograr que la plena igualdad sea una realidad. Pequeños gestos como intentar eliminar los micromachismos, formentar la educación no sexista en nuestros hijos, eliminar la "cosificación" de la mujer, utilizar lenguaje no sexista e inclusivo son pequeños detalles, cositas que podemos y debemos ir implantando y asumir como normales.

Nadie queda excluido de ello ni debe darse por supuesto que todo el mundo sabe lo que tiene que hacer o cómo hacerlo. Por eso debe incidirse en la formación y en la educación, que no son los mismo. Es muy importante aprender a todos los niveles sobre lo que significa la igualdad. Con ello conseguiremos abrir mentes aún cerradas, que aún hay muchas, y mejorar la sociedad en general.

Además no debemos pensar que es cuestión de dar unas pinceladas o pensar que hacer un curso es suficiente. Hablamos de una realidad social o de un objetivo real que nos gustaría que existiera realmente en nuestra sociedad actual y ello exige, debido a la actualización y constante cambio de la misma, que la formación sea constante y que nadie se quede atrás.

Sólo formando y sobre todo EDUCANDO, lo conseguiremos. Soy de los que piensa que no se puede dar nada por perdido. No debemos pensar que "para qué lo voy a hacer si nada de esto se ve". Todo sirve y todo se ve, aunque sea a la larga. Perseverando conseguiremos una sociedad igualitaria, plural y diversa.

Os invito a todos, al menos, a intentarlo. Pero como decía un maestro Jedi.... "Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes."

A ello pues.

Mujeres que abrieron brecha

Mi entrega del curso de esta semana tratará de una mujer que rompió moldes en un mundo de hombres, como ha sido el de la aviación. Un mundo en el que la mujer estaba "encorsetada" en el papel de la auxiliar de vuelo, de la "azafata", destinada siempre a ir en la cabina de pasajeros y no en la cabina de pilotaje.

Esa mujer fue Amelia Earhart, que tras una vida difícil, murió haciendo lo que más le gustaba: volar.

Amelia Earhart nació en Kansas (Estados Unidos) en 1.897. Tuvo una vida realmente difícil, puesto que su familia padeció muchos problemas por la inestabilidad laboral de su padre que provocaba muchos viajes y que ella pasara largas temporadas con sus abuelos. Su padre finalmente perdió el empleo, se alcoholizó y finalmente su madre se trasladó con ella y con su hermana a Chicago.

Desde muy pequeña ya dió señales de un inconformismo y poco convencionalismo, que le acarreaba no pocos problemas. Ella mismo dijo en sus memorias ("Por el placer de hacerlo" 1932) que "por desgracia creció en una época en la que se esperaba que las niñas se comportasen como niñas".

Nuevamente a lo largo de la historia vemos presente el mal de los roles de género. La mujer no puede "hacer cosas de hombres". Sin embargo ella no se desanimó y se negó a aceptar su rol, el papel que la sociedad de su época le tenía reservado por el hecho de nacer mujer.

Su interés por la aviación se despertó en la primera guerra mundial, en una visita como enfermera a un campo del Cuerpo Aéreo Real en Toronto. Fue durante una exhibición aérea en 1.920 cuando su destino como aviadora se consolidó. Se enamoró de la impresionante sensación de volar.

En 1.921 se apuntó a las clases de Neta Snook, la primera mujer que poseía un negocio de aviación. Tras seis meses de clases, se gastó todos sus ahorros en una avioneta con la que llegaría a alcanzar los 14.000 pies de altura, su primer récord.

En 1.923 consiguió la licencia de la FIA, la Federación Aeronaútica Internacional, pasando a "engrosar" la lista de 16 mujeres que poseían esa licencia en todo el mundo.

En 1.928 se convirtió en la primera mujer en cruzar el Atlántico en una avioneta, tras despegar desde el Puerto de Trepassey (Canadá) y llegar al Puerto de Burry (Gales) unas 21 horas después. La hazaña fue noticia mundial e incluso a su vuelta a Estados Unidos fue recibida por el Presiente Coolidge en la Casa Blanca.

En junio de 1937, Amelia Earhart emprendió el vuelo en busca de ser la primera mujer en cruzar el globo terráqueo por el Ecuador, pero desapareció el 2 de julio tras perderse la comunicación. Nunca fue encontrada ni ella, ni su copiloto, ni su avión, convirtiéndose así en leyenda de la aviación mundial y un referente para todas las aviadoras que posteriormente han ido apareciendo.

Hoy en día da gusto ver como las tripulaciones de cabina y las tripulaciones técnicas son mixtas e incluso son dos mujeres las que pilotan el avión y dirigen a la tripulación.

A Amelia Earhart, a vosotras, aviadoras, valientes, mi reconocimiento.

Los roles de género....siempre la misma piedra.

Vamos con el reto de la semana. Después de ver en diferido el video de la sesión interesantísima del otro día de Irene, Adrián y el resto del equipo, a los que ya aprovecho para felicitar porque fue muy ilustrativa y amena, con todas las ideas que nos han dejado, yo personalmente me quedo con una:

O acabamos con los roles de género, el esto es de niños, esto es de niñas, etc., no avanzamos nada. Un ejemplo lo tenemos en los uniformes de los colegios para nuestros hijos e hijas. Con carácter general y salvo en los chándal, niñas con falda de tablitas, niños con pantalones. ¿Y si a nuestra hija le apetece ponerse pantalones porque está más cómoda y pasa menos frío en invierno, que?¿Ya es el marimacho?¿Ya es la que rompe las normas, la rebelde?

Seguimos anclados en los roles de género. En algunas cosas vamos avanzando, por ejemplo ya se ven desde hace años mujeres al volante de autobuses y camiones. A alguno todavía se le pone cara de...¿espero al siguiente? pero por suerte ya quedan pocos de esos retrógrados.

Yo mismo dirigí un equipo de trabajo un poco peculiar hace años desde su creación y como era un equipo de intervención, ya no podía haber mujeres. Fui muy criticado y alguno esperaba que tuviésemos un fallo para decirme, claro eso con un chico no habría pasado. Pero desde siempre he confiado en mi equipo sin discriminación alguna. Mismo sueldo, mismas misiones. Me he llevado gratas sorpresas. También decepciones, pero como me las he llevado con hombres al incorporarlas a mi equipo y pasado un tiempo tener que prescindir de ellos.

Nuestros adolescentes viven un mundo frenético, social a tope, en el que cualquier mínimo detalle es valorado, criticado, "facebookizado", twitteado, etc. Tanta exposición nos está haciendo perder, a mi modo de ver, eso tan preciado que es nuestra individualidad, nuestra forma de ser, nuestro yo. Desde luego no es que todos hagan esto, pero muchos sí. Y esto lo vemos en el aumento de casos de acoso, malos tratos tanto físicos como psicológicos, agresiones sexuales, etc. En algo nos hemos equivocado con nuestros jóvenes, porque siguen el paso de una sociedad sexualizada y en el que los roles de género siguen pesando una barbaridad.

Mientras sigamos desde que nacemos con el rosa para las niñas y el azul para los niños.... mal vamos. ¿Qué pasa con el amarillo, el verde, el morado, el lila, el rojo.... ¿Por qué algo tiene que ser "de hombres" o "de mujeres".

Otro ejemplo: las emociones. Un hombre no puede jamás llorar y mucho menos que se le vea. Tiene que ser un machote que aguante lo que sea. Un hombre que muestra sus emociones y no se avergüenza de ello ya llama la atención. ¿POR QUÉ? Es absurdo. Igualmente es absurdo ver a una mujer llorar y pensar que es una blanda, una sensiblona... ¿no sería mejor ver a un hombre o a una mujer llorar y, sin prejuicio alguno, ofrecerle un pañuelo de papel y preguntarle si necesita ayuda? Como persona, no como hombre ni como mujer.

Hay que acabar con los roles. Con ese concepto sexualizado del género. Ejemplos claros los vemos en la publicidad. Poco a poco van cambiando los anuncios, pero en la mayoría de los de coches, conduce un hombre. En los de detergentes, la que lava la ropa es la mujer. A ver señores, que los hombres también sabemos hacer cosas. Yo me eduqué en un hogar típico de los 70, de los que Adrián describía. Mi madre, a llevar la casa y a bregar con nosotros dos, dos chicos. Mi padre, a trabajar y luego en casa, sentado y que me lo hagan todo. Yo cuando me independicé tuve que aprender a hacer TODO. Muchas veces le decía a mi madre que me enseñase a hacer cosas de casa, a cocinar, a coserme un botón o un roto y siempre me decía lo mismo. Tu estudia que eso ya lo hago yo. Nunca lo he entendido.

A nuestros hijos les hemos enseñado que nadie es dueño de nadie, que las cosas de casa no se hacen solas y no hay "cosas de mamá" ni "cosas de papá". Siempre hemos intentado que fuese lo más igualado posible. Ambos hemos podido salir con nuestros amigos y amigas por separado. Alguna pregunta de mi hijo ha habido del tipo "y vas a dejar que mamá salga con fulanito a cenar?" Pues claro, mamá es libre de hacer lo que quiera, puede salir con quien quiera, ponerse lo que quiera, llegar a la hora que quiera y cuanto mejor se lo pase, mejor que mejor. Mamá no es mía, no es una propiedad. Nos queremos, confiamos el uno en el otro y nunca ha habido ningún problema de este tipo.

Lo curioso es que a nuestros hijos, cuando son pequeños, les sigan chocando esas cosas. Quizá habría que insistir, insistir, insistir, etc., en la EDUCACIÓN.

Eduquemos EN, POR y PARA LA IGUALDAD, ROMPAMOS LOS ROLES.

El juego "ser mujer/hombre en..." España!!

Más sorpresas en el aprendizaje, al hacer el juego "ser mujer / hombre en..." en este caso en España, aparecen cosas que no sabía.

Por ejemplo, que los hombres vamos a trabajar de media cuatro años y medio más que una mujer. Lo que ya sabíamos todos era que en los puestos de dirección y en la política aún es superior el número de hombres que de mujeres, aunque poquiiiito a poco vamos alcanzando la paridad, pero los Ministerios principales, salvo excepciones como Hacienda o Defensa, los ocupan hombres.

Lo que me desagrada enormemente es observar que el % de mujeres que sufren acoso sexual es del 50%. Es inadmisible. Aún nos queda mucho que mejorar como sociedad y la educación y la formación es un pilar fundamental para lograrlo.

Aprendiendo cosas sorprendentes...

Pues hoy, viendo los contenidos del módulo 1, me he animado a hacer los cuestionarios de Equal2030 y la verdad es que después de hacerlos y de haber leído parte del informe se encuentra uno con cosas sorprendentes.... como que en ciertos países de África nos llevan la delantera en la presencia de la mujer en el ámbito político y judicial y que en algunos países de América Latina son bastante más solidarios con las personas sin recursos que en lo que podríamos llamar "el primer mundo"....

La verdad es que estas cosas son las que le hacen a uno pensar que no por tener la suerte que tenemos, debemos de pensar que está todo hecho y que aún nos queda mucho por hacer y por aprender.

A ello vamos y en ello estamos...😊

Primera entrada: un poco sobre mí.

Hola a tod@s,

Mi nombre es Luis Rodríguez Caso de los Cobos, tengo 46 años,soy Brigada de la Guardia Civil en activo y actualmente estoy destinado en la Dirección General de la Guardia Civil, en el Servicio de Gestión Económica.

Para mí este será el cuarto curso de igualdad que realizo. Es un tema que desde siempre me ha gustado mucho y como mando intermedio con personas a mi cargo, he considerado la igualdad en mis equipos de trabajo como algo fundamental y una manera de mejorar el servicio al ciudadano y a la Guardia Civil.

Poco a poco vamos rejuveneciendo, nos vamos adaptando y vamos consiguiendo que la igualdad sea una realidad, aunque aún queda mucho por hacer.

Del curso espero fundamentalmente refrescar conceptos, adquirir nuevos enfoques, ampliar conocimientos y actualizar la visión que tengo sobre el tema. No me gustaría quedarme "obsoleto"😏😏

A por ello!!